Mi vida sin alcohol: “Cuando me paso a los refrescos, mis amigos no entienden lo que me pasa”

Para asegurarse de no perderse ningún testimonio o historia, suscríbase a nuestro nuevo boletín "Experimentados" .
Dejar de beber vino, cerveza o licores después de unas semanas. Este es el propósito de iniciativas como "Enero Seco", el mes sin alcohol, o su homólogo australiano, lanzado en 2008, Julio Seco . Nos permiten cuestionar nuestra relación con el (exceso) consumo de bebidas alcohólicas. Pero para otros, a veces en situaciones de adicción, la sobriedad se ha convertido en una forma de vida que les salva. En este episodio, Clémence (1), una actriz de 30 años residente en Estrasburgo, lleva mucho tiempo usando el alcohol para compensar su falta de confianza en sí misma.
Cuando tenía 6 o 7 años, mi padre tuvo un accidente de moto y perdió su trabajo por ello. Empezó a beber. Al principio no me di cuenta porque era niño, pero noté que empezó a ser violento conmigo, y con el tiempo se volvió cada vez más violento. Terminé dándome cuenta de que era porque bebía cada vez más. Al principio no era muy feliz, pero no lo era.
Libération